¿Quién eres?

Todos estamos condicionados por la educación, la familia, el grupo de amistades, la sociedad y la cultura en la que vivimos. Todas esas capas forman la persona que somos en una dirección determinada. En innumerables ocasiones eso crea una tensión entre lo que vivimos y aquello que deseamos vivir. Yo defiendo que cada uno de nosotros tiene un lugar en el entramado de la existencia y que las tensiones que sufrimos se refieren principalmente a no acceder a quién somos, aceptarlo y vivir en consecuencia. Hablo desde mi propia experiencia y desde la de miles de personas que comparten este pensamiento. Esto no es gratis. Hay que tomar una serie de riesgos y aventuras. Hay que enfrentarse a tus miedos. ¿Merece la pena? Sin duda SÍ.

Permiteme compartir un poema de Khalil Gibran, poeta libanés, que ilustra un crecimieto pleno en sociedad.

"Caminad juntos por el camino de la Vida, pero sin pisaros.
Pararos de vez en cuando al borde del camino, y escuchar siempre lo que os dicen los árboles.
Permitid que haya espacios en vuestra unión, y dejad que los vientos dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, más no hagáis del amor una obligación.
Disponed cada uno de vuestra alma, como si fueran dos playas bañadas por un mismo mar.
Llenad uno al otro la copa, más no bebáis de una sola.
Cantad, bailad y sed alegres juntos, pero dejar que cada uno sepa estar sólo; como separadas están las cuerdas de un arpa, aunque se estremezcan con la misma música.
Compartir vuestro corazón, pero que cada cual sea su fiel guardián.
Y erguíos juntos, pero no muy próximos:
Porque hasta las columnas del templo más hermoso, se plantan firmes y separadas.
Y el encino y el ciprés no crecen uno a la sombra del otro."