¿Eres la persona que deseas ser? ¿Eres la persona que sabes que eres? ¿Cuánto hay de ti en tu vida actual y cuánto de lo que te ves obligada por las circunstancias? El cambio es posible. Yo lo he realizado y ayudo a realizarlo a decenas de personas. Puedes ser quién eres y no la persona que te imponen ser y conseguir la felicidad en ese camino.
martes, mayo 23, 2006
CINCO CLAVES A LA HORA DE PLANEAR
Planear puede ser algo fantástico o puede ser algo muy aburrido.
Puede que tú seas de los que piensa que planear es una pérdida de tiempo.
Horas simplemente hablando de qué es lo que se va a hacer.
Puedes pensar que tienes mejores cosas que hacer que no perder tu tiempo simplemente pensando, y después de todo ese tiempo hablando y pensando alguien te pedirá que pongas por escrito lo que se ha tratado en la sesión.
¡Dejarlo por escrito! con la cantidad de cosas que tienes esperando. Y además son cosas que realmente son trabajo.
Siento decirte que estás muy equivocado, muy equivocado.
Despierta, abre tu mente.
Querido amigo, me temo que he estado antes en los zapatos que tú calzas. Yo he sido el tipo más estúpido que hayas podido imaginar: me lanzaba sobre los proyectos sin planear absolutamente nada. Planear.... ¿yo? No lo necesitaba.
Pero aprendí de los errores.
Mi tendencia era lanzarme sobre las cosas sin apenas saber, coger la emoción y… pum! Lanzar sobre ellas. ¡¡Error!!
Ya he tropezado muchas veces, he aprendido y me gustaría compartir esas claves para realizar una adecuada planificación contigo. Estas claves van a ahorrarte mucho tiempo, muchos esfuerzos, van a ahorrarte dinero y van a aumentar muchísimo las posibilidades de que alcances aquello que deseas: los objetivos de tu proyecto.
La primera pregunta sería: ¿Qué es planear?
Planear es soñar, planear es ser capaz de anticipar qué es lo que quieres, cómo lo quieres y cómo vas a lograrlo.
¿Cuáles son las claves básicas para una adecuada planificación? Yo voy a centrarme en cinco.
La primera es clarificar tus objetivos.
Dicen que aquél que sabe a dónde se dirige ha recorrido más de la mitad del camino.
Hay muchísima gente que no sabe cuales son sus objetivos.
No sabe a dónde va, están en un camino, viven la vida… Ahora existe una corriente que dice que solamente hay que concentrarse en el presente. Fantástico! estoy totalmente de acuerdo, hay que vivir el presente pero con una visión de futuro. Hay que saber a dónde se va. Para eso hay que clarificar muy muy bien cuales son tus objetivos.
¿Cómo puedo hacer para estar seguro de que mis objetivos son claros?
Bien, un objetivo claro cumple unas condiciones, unas características que yo ahora mismo te voy a contar.
Es específico, concreto, debe poder medirse, tiene que haber una medida y una medida lo más objetiva posible.
Es asequible, es un sueño que podemos alcanzar. Si no, partamos ese sueño en objetivos asequibles, en pequeños pasos que nos vayan acercando a ese objetivo último.
Es realista, queremos trabajar por algo que podamos conseguir.
Y tiene una fecha de consecución, un tiempo.
Esas cinco características son las que debes buscar cuando clarificas tus objetivos. Tómate tu tiempo, es muy importante, y una vez que los tengas, redáctalos por escrito. No aceptes menos.
La segunda clave de una buena planificación es decidir cuáles son los resultados que vas a buscar.
¿Cuáles son los resultados que quieres obtener al final del camino?
Ponlos por escrito, sé concreto.
Habrá quien diga: “no podemos predecir que es lo que va a resultar, que es lo que va a suceder…” Bien, pero vamos a tener la orientación lo más clara posible. Esos resultados, incluso los objetivos los podemos reformular en nuestro camino. Pero a la hora de planificar dejémoslo por escrito y tengamos bien claro cuál es el resultado que deseamos obtener.
El tercer paso será conseguir una visión completa de ese ambiente en el que nos movemos, de esa situación en la que estamos inmersos.
Esa imagen que formamos en nuestra mente del escenario en el que nos movemos debe ser lo más completa posible.
¿Quiénes están involucrados? ¿ A qué nivel? ¿Qué papel tienen los distintos actores? ¿Estamos solos o estamos acompañados?
Debemos realizarnos preguntas que nos permitan obtener una visión lo más global posible.
En ocasiones esto es un problema: hay personas que se pierden en la búsqueda de información. Yo levanto la mano, he sido uno de ellos. ¡Culpable!.
¿Cuándo podemos decir que tenemos una visión completa, suficiente de la situación-problema?
Bueno, hemos de aceptar que siempre vamos a tener un cierto nivel de iincertidumbre. Nunca vamos a tener toda la información. Aceptémoslo:
Necesitamos la información suficiente para tomar las decisiones adecuadas.
Si no la tenemos, realicemos nuevas preguntas. Hagamos una investigación, consultemos a otros, tratemos de conseguir las perspectivas de los demás actores involucrados en el problema o de personas que no tienen absolutamente nada que ver con nuestro problema y que pueden aportar una visión desde fuera que no esté tiznada por el problema en sí.
La cuarta clave es usar un pensamiento a largo plazo.
Pensar a largo plazo es algo que ahora no está de moda, ahora prima el pensamiento a corto plazo. Somos cortoplacistas y queremos los resultados ya, inmediatamente. Sin embargo, los grandes líderes, los grandes personajes de la historia tuvieron una visión a largo plazo, tienen una visión a largo plazo. Y esos esfuerzos no se marcan ya en el hoy, mañana, una semana… No, no, trabajan para años, décadas, incluso hay algunos que siglos.
No voy a pediros que penséis en términos de siglos, pero sí que marquéis vuestros pensamientos en lo que es la vida o el periodo de tiempo que podemos esperar razonablemente vivir.
¿Qué ventaja competitiva nos va a dar esto?
La ventaja competitiva que nos va a dar es ser capaces de atender a implicaciones que el pensamiento a corto plazo pasa por alto. Vamos a mirar hacia los beneficios a largo plazo, pero también hacia los problemas a largo plazo. Hay una tribu de indios americanos que dice que en cualquiera que sea tu acción, mira sus efectos en siete generaciones. Esta visión a largo plazo nos va a permitir anticiparnos a problemas y anticiparnos a ventajas, con lo cual podremos tomar una posición ventajosa en aquellos eventos que seamos capaces de predecir.
Bien, pasemos a la quinta y última clave que vamos a tocar en el día de hoy:
Divide tu camino en pequeños pasos.
Quizá conozcas el dicho de "¿cómo te comerías un elefante?"
Bocado a bocado.
Un método muy sencillo es a partir de esa visión de los resultados, de esa visión a largo plazo echar la vista atrás y en lugar de estructurar los pasos a seguir desde nuestra situación actual establecer los pasos que deberían ir dándose desde esa situación futura-resultado que deseamos obtener. Es una mirada hacia atrás, una construcción desde el futuro hacia el presente.
Tremendamente útil, sencilla, mucho más divertido de lo que puedas pensar.
Es importante que esos pasos, tanto si los estructuras desde el presente al futuro como si los estructuras desde el futuro al presente, sean pequeñitos, sean asequibles, estén al alcance de nuestra mano. Vamos a ir construyendo nuestra experiencia y vamos a hacer que esos primeros ladrillos nos sirvan de entrenamiento, nos capaciten, nos formen para los siguientes ladrillos que vamos a ir poniendo. Vamos a ir construyendo nuestra habilidad, nuestra capacidad y siempre en la medida de nuestras posibilidades. Forzándonos un poquito, que nos cueste, pero que seamos capaces de hacerlo. Explorando nuestras fronteras, llevándolas un poquito más allá. Siendo capaces de hacerlo.
Nuestros límites, lo que podemos hacer, están más allá de lo que pensamos.
Nosotros nos movemos en una zona de confort, donde estamos cómodos, donde todo nos es asequible. Podemos hacer más de lo que estamos haciendo, sólo necesitamos hacer ese pequeño empujón. Ese extra que nos muestra que nuestras fronteras están más allá.
Vas a descubrir grandes cosas sobre ti.
Recuerda: esta división en pequeños pasos también debe quedar por escrito, es muy importante. Vas a hacer una hoja de ruta. Podrás cambiarla en el futuro, no pasa nada, pero ya vas a tener una referencia que te va a permitir ir mucho más directamente a tus objetivos.
Disfrútalo, ponlo por escrito.
Empieza ya, empieza ya ¿a qué estás esperando?
Un saludo, nos volvemos a ver,
Fernando Manzano
Grow and Win
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