Dicen los que saben, que nada es que no haya sido antes pensado. Estoy totalmente de acuerdo en este punto. Bien a nivel consciente o subconsciente, antes de que un humano haga algo para por su mente. Es una condición necesaria, pero no suficiente.Cuando algo se queda en el nivel de pensamiento no cambia gran cosa, la verdad. Es necesario poner una ACCIÓN para que algo cambie. Ya sea a nivel físico o mental. Ya sea mover un objeto o ya sea aplicar una visión de la vida. Es la ACCIÓN lo que marca la diferencia.Tomar ACCIÓN es algo que a algunos les asusta hasta los huesos. Y es comprensible, pues todo cambio implica un riesgo y a veces consideramos que estamos muy bien o muy mal, pero no queremos ir a peor. Tenemos una necesidad de certeza, de seguridad. Y toda ACCIÓN nos obliga a exponernos a una situación de incertidumbre de variedad. La variedad también es una necesidad humana. ¡Qué mayor locura que conocer absolutamente todo lo que nos va a pasar!Sin embargo, tomar ACCIÓN sigue asustando. Bueno, yo puedo deciros como estoy yo logrando vencer ese miedo y tomar ACCIÓN.Tomé la decisión y la ACCIÓN de que MIEDO y ACCIÓN se conociesen....sólo para ver que pasaba. Así que les preparé una cita a ciegas. Bueno, casi a ciegas. Todo estaba pensado. Al principio les invite a conocerse a una fiesta con otros amigos. Allí estaban DIÁLOGO, PRUDENCIA, CORAJE, REFLEXIÓN y otros conocidos de ambos. Al principio se miraban de lejos, luego se fueron uniendo a los mismos grupos y por fin empezaron a charlar entre ellos. Hay quien dice que llegaron a quedarse solos hablando y que se les veía muy bien juntos. Pero ya sabes, en una fiesta es difícil seguirles la pista a todos.El caso es que empezaron a coincidir con otros amigos y otros ambientes y se empezó a trabar una relación. Hablando con ellos me contaban que qué distintos eran uno y otro de los estereotipos que traian. MIEDO pensaba que ACCIÓN era una loca, impulsiva, que era peligrosa. Y ACCIÓN pensaba que MIEDO era un cobarde, un parado, pasivo, que nunca llegaría a nada.El caso es que según se conocieron fueron cambiando sus actitudes del uno para el otro. ACCIÓN se dio cuenta de que MIEDO era reflexivo, que necesitaba saber y medir los riesgos, era una gota de cordura en cualquier propuesta. Se dio cuenta de que antes de realizar cualquier cosa tener a MIEDO cerca le ayudaba a pensar mejor las cosas y también a sentirse más segura.MIEDO se dio cuenta de que ACCIÓN era todo energía, alegría y que nunca se aburría a su lado. Para ser sinceros y contar toda la historia Yo creo que MIEDO se enamoró perdidamente de ACCIÓN. MIEDO buscaba a ACCIÓN para divertirse, para llevar a delante proyectos, para descubrir nuevos territorios.La últimas vez que los vi iban de la mano muy juntitos y la verdad es que daban mucha envidia. Hacen una pareja genial. Atípica, pero genial.Dieron pequeños pasos adelante, se fueron tomando el pulso y conociéndose y hoy son felices y comen perdicesPor favor, si ves a MIEDO o a ACCIÓN diles que los llevo en mi corazón, que siempre estarán conmigo.Hasta más ver, amigo.
Nota; Si deseas reproducir esta historia siéntete libre de hacerlo. Sólo te pido que no te olvides de citar a este modesto autor, Fernando Manzano, y así todos salimos ganando. Invita a tus amigos a este blog.
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1 comentario:
Bravo!!, no hace falta decir que no tienes nada de miedo para emprender acción, o mejor, que gracias a un gran miedo emprendes acción, jejeje.Sigue con este gran trabajo
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